Tulum no necesita presentación; su fama y belleza son internacionalmente conocidas, y no por nada. Es una verdadera joya maya. Tulum lo tiene todo: una maravillosa vista hacia el mar turquesa del Caribe desde su acantilado, frescos que aún conservan su colorido, estucados muy bien preservados y una muralla casi intacta.
En esta ciudad maya puedes apreciar el Nohoch mul, su principal estructura, puede recorrerse en bicicleta o triciclo llevado por un guía y están a la renta en la misma zona, lo que la convierte en la zona arqueológica más divertida de la península.
Cobá significa "agua picada", y fue llamada así por su cercanía con las lagunas. Inscripciones jeroglíficas encontradas permiten afirmar que este fue el nombre original de la ciudad.
Estaba comunicada por largos caminos blancos llamados sacbeoob. El más largo llegaba hasta el sitio de Yaxuná, muy cerca de Chichén Itzá.
Su entorno es la Reserva de la Biósfera de Sian ka'an. El ecosistema y la zona arqueológica se conjugan en un binomio donde la naturaleza es parte del sitio prehispánico y viceversa.
Su estructura principal es El Castillo, en cuya cima se encuentra una torreta circular; elemento típico de la región costa oriental. En la parte de atrás de este edificio se puede contemplar un hermoso friso estucado que contiene la representación de dos garzas caminando en sentido opuesto.
Es el secreto arqueológico mejor guardado de Quintana Roo, y sin embargo es la ciudad prehispánica más importante de la Bahía de Chetumal. Con un diseño de estilo Petén, qué se caracteriza por cuerpos superpuestos con muros en talud, esquinas redondeadas y remetidas cuyo elemento esencial es la moldura llamada en delantal.
La más fotografiada estructura de Oxtankah es una capilla católica que fue construida por los españoles.