Explorar y descubrir Calakmul es toda una aventura exótica, debido a la gran cantidad de vida natural y especies que pueden observarse en los alrededores, como monos aulladores, monos araña, guacamayas, tucanes y osos hormigueros.
Escondida entre la selva en la región del Petén, enclavada en el núcleo de la Reserva de la Biósfera de Calakmul, de más de 700 000 hectáreas, se encuentra este antiguo asentamiento maya.
En 2002 la UNESCO le otorgó el nombramiento de Patrimonio Cultural de la Humanidad, y en 2014 le extendió la distinción a Patrimonio Mixto de la humanidad, siendo el primer lugar en México en recibir está mención y el tercero en América latina después de Machu Pichu y Tikal.
Edzná llegó a ocupar una extensión de 25 kilómetros cuadrados y hasta la fecha se han localizado más de 200 estructuras, entre basamentos, plataformas, edificios y conjuntos habitacionales.
Posee magníficos grupos arquitectónicos como la Gran Acrópolis, y estupendos edificios, sobre todo el llamado de los Cinco Pisos. Sus habitantes desarrollaron un complejo sistema hidráulico que les permitió contar con agua todo el año.
Poder admirar de cerca el colosal edificio de los cinco pisos es una experiencia inolvidable que no deberías dejar pasar.
De estilo ecléctico, posee elementos decorativos de Río Bec, Chenes y Puuc. En maya significa "La boca de la serpiente". El rico ornato de sus construcciones es digno de una visita.
Especialmente maravillosa es la Estructura II que en su fachada oeste tiene un gran mascarón que representa al monstruo de la tierra.
Lo que hace única a Becán es su arquitectura que presenta paneles que asemejan un tablero de ajedrez y sus altas y espigadas torres a los lados de los templos principales.
Pero la característica más notable es un foso, que como en los castillos medievales, tenía una función defensiva. Alrededor del foso hay siete entradas principales por las que accedía la población.
En Balamkú te enamorarás de un hermoso friso de estuco modelado y pintado único en el área maya, que data de entre el año 550 y el 600 d.C. En él se aprecian 4 escenas de ascensión alternadas con tres jaguares. Cada una comprende un animal sentado en la hendidura frontal de un mascarón del monstruo de la tierra y su boca da paso al rey sobre su trono, como el sol que sale de la boca de la tierra. La muerte del rey es vista como una puesta de sol cuando cae en la boca del monstruo terrestre.