Abarca los estados de Yucatán y Quintana Roo, y los municipios de San Felipe, Río Lagartos, Tizimín y Lázaro Cárdenas. Es el sitio Ramsar número 332 por su importancia para la conservación de las aves acuáticas.
Es un extenso complejo de pequeños estuarios y lagunas costeras hipersalinas separadas del Golfo de México por un cordón de dunas. Ciertas partes reciben agua dulce de acuíferos subterráneos. Están presentes ocho zonas de vegetación; varios tipos de selvas, dunas y manglares, cuya gran diversidad da lugar a una abundante fauna, representando un alto porcentaje de las especies conocidas en Yucatán, incluyendo numerosas en peligro de extinción, como el mono araña, jaguar, ocelote, jaguarundi, leoncillo, oso hormiguero, flamenco rosa y el cocodrilo moreletti.
Varios pintorescos pueblos y áreas arqueológicas se encuentran dentro del sitio.
Durante nuestro recorrido, se incluye la visita a unas instagrameables y famosas salineras: Las Coloradas.
También haremos un paseo en lancha por los manglares, para observar los flamencos, aves y cocodrilos.
Al final del paseo, podrás exfoliarte la piel con arcilla rica en sales y azufre. ¡Te quedará la piel suavecita como la de un bebé!
Aquí se dedican esfuerzos especiales de investigación, educación a la protección y conservación de las tortugas marinas.
Hace 65 millones de años, un asteroide se estrelló contra la tierra, en el pequeño puerto de Chicxulub en la Península de Yucatán, determinando el fin de la Era Mesozoica y la formación de un anillo de cenotes al fracturar las rocas calizas de carbonato de calcio que conforman la plataforma peninsular, y dejando el área de impacto similar a queso gruyere.
La reserva estatal anillo de cenotes es la única área protegida en el mundo con estas características.
Abarca 27 municipios del estado de Yucatán: Celestún, Umán, Abalá, Chocholá, Maxcanú, Kopomá, Opichén, Muna, Chapab, Sacalum, Tecoh, Titee, Cuzamá, Homún, Huhí, Kantunil, Izamal, Dzoncauich, Tekal de Venegas, Quintana Roo, Sotuta, Sudzal, Tunkás, Cenotillo, Buctzotz, Dzilam González y Dzilam de Bravo.
También posee reconocimiento internacional como sitio Ramsar.
En la península se han contabilizado alrededor de 8000 cenotes, aunque no todos están abiertos al público, pues para esto requieren contar con ciertas características que los hagan cómodos y seguros para el visitante.
Justo en el epicentro de la reserva se encuentran los municipios de Homún y Cuzamá, donde la naturaleza ha querido concentrar algunos de los más bellos.
Este paraíso eco-turístico fue declarado refugio faunístico desde 1979. Entre sus atractivos naturales se encuentran, al oriente el manantial Baldiosera donde se puede nadar y bucear; también está el manantial Cambay que es un ojo de agua dulce, y Tambor, donde el principal atractivo es el Flamenco rosa o caribeño, única población conocida en América del norte y que tiene a la Ría de Celestún como punto de alimentación y descanso.
Los flamencos de Celestún son los más rosas de todo el mundo, debido a la concentración de caroteno en el agua. Se pueden observar en su ecosistema natural a bordo de lanchas guiadas por lugareños.
Al este se encuentra el rancho Real de Salinas, antiguo emporio de la extracción de sal. También cuenta con el extraordinario bosque petrificado de nombre Tampetén y Punta Ninum, donde abundan almejas y camarones miniatura.
Durante el recorrido se puede encontrar con gran diversidad de flora y fauna de especial belleza, patos que emigran desde Canadá, y que llegan a la ría en los meses que van de diciembre a marzo, gran variedad de peces, pelícanos, garzas, albatros y otras aves acuáticas que habitan en un ecosistema de selva baja caducifolia y sabana tropical.
Aquí se pueden observar, además, 234 especies de mamíferos diferentes que habitan en la ría, entre los principales están el ocelote, jaguar, tigrillo y el mono araña, que son consideradas especies en peligro de extinción junto con 3 especies de tortugas marinas y dos de cocodrilos.
A 31 km. al norte de Celestún, por un camino costero de terracería, se ubica El Palmar, una de las más importantes reservas ecológicas, donde viven aves acuáticas migratorias como el pato canadiense, y es un destino ideal para la práctica del ecoturismo.
La Región Puuc es una de las áreas con más biodiversidad de Yucatán. Aquí, los municipios de Muna, Santa Elena, Oxkutzcab, Ticul y Tekax unen esfuerzos en pro de la conservación del medio ambiente, de un desarrollo rural sustentable con respeto a la bioculturalidad maya que predominó en la región, a través de la Junta Intermunicipal Biocultural del Puuc (JIBIOPUUC).
La Reserva Estatal Biocultural del Puuc representa el 25% del territorio de los municipios que la albergan, es única en su tipo, al conservar intactas sus tradiciones, formas de cultivo que generan seguridad alimentaria, como la milpa maya, y que trabajan en la toma de decisiones en armonioso conjunto con los habitantes de las comunidades.
Estos municipios representan un importante corredor biológico, que se compone de 247 especies de aves, 14 especies de anfibios, 52 especies de reptiles, 63 especies de mamíferos y 5 de las 6 especies de felinos.
Las cooperativas locales ofrecen gran variedad de experiencias. Con ellos tendrás la oportunidad de conocer cómo se vive en una comunidad maya en medio de una reserva natural, el trabajo con la madera, artesanías y el campo. Si eres de aventuras podrás recorrer un sendero en bicicleta o acampar durante la noche.
El tour de abejas meliponas es una experiencia única e inolvidable. Explorarás entre árboles frutales y plantas medicinales como viven y su importancia en la naturaleza.
También puedes disfrutar actividades que incluyen la observación de las hermosas aves presentes en la región sur del estado, tales como la chara yucateca, chara verde, loro yucateco, saltador cabeza negra y diferentes especies de chipes y pájaros carpinteros.
En la Reserva Biocultural del Puuc se encuentran las zonas arqueológicas de Uxmal, Kabah, Sayil, Xlapak, Labná, Oxkintok, Grutas de Loltún y las Grutas de Calcehtok.